El senador reconoció que “como coordinador no debe involucrar a todo el grupo, porque debo de reconocer que dentro del grupo hay diferencias”
Por: Luis Ramírez Baqueiro
“A los hombres de carácter les gusta oír hablar de sus faltas; a los otros, no.” – Aristóteles.
Dicen los cronistas del pancracio que una regla del boxeo es tirar la toalla.
Esta misma regla se aplicará para el combate que en política desarrollan los diversos actores políticos.
Pero ¿Qué significa esto? Se preguntará usted amables lectores.
En términos lisos y llanos sería desistir en un empeño o intentó, darse por vencido o no emplear más fuerzas en ello.
Regularmente es un gesto que realiza un entrenador de uno de los pugilistas, cuando ven que su pupilo llegó al límite de sus fuerzas y capacidad y no puede continuar más, sin exponer la vida.
Lo ocurrido con el anunció producido este viernes por parte de los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado, específicamente por su presidente Ricardo Monreal Ávila, es un paralelismo de estos que se dan en nuestra política mexicana.
Cancelar la Comisión Especial para determinar la existencia de abusos de autoridad y violaciones al Estado de Derecho en Veracruz y su desaparición, con el fin de desactivar el conflicto al interior del Grupo Parlamentario de Morena, luego de que la mitad de sus integrantes la califican de ilegal, es un serio revés en sus pretensiones políticas.
Reconocer abiertamente que “como coordinador no debe involucrar a todo el grupo, porque debo de reconocer que dentro del grupo hay diferencias” refirió al salir de la reunión privada con el resto de los coordinadores parlamentarios.
Así con el orgullo vapuleado, el zacatecano habrá de replantear un nuevo frente en contra de Cuitláhuac García Jiménez, quien, sin mucho proponérselo, demostró tener tablas suficientes, para actuar como ariete del presidente Andrés Manuel López Obrador.
A quien, por cierto, le allanó el escenario para mandar un claro mensaje, de esos que al mero estilo del antiguo régimen se enviaban, “nadie está por encima del presidente, mucho menos de sus deseos y voluntades.”
Con esto Cuitláhuac García se alza como el gobernador preferido del presidente López Obrador, al demostrar que supo seguir sus instrucciones a la perfección y con ello, se granjeó la voluntad de quien será sin lugar a dudas, la candidata a sucederlo.
De este modo Claudia Sheinbaum, actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México, sabe que cuenta con el mandatario veracruzano para apuntalar su candidatura, lo que lo cobija de posibles nuevas incursiones senatoriales.
Por lo pronto, en un acto de gratitud, el gobernador veracruzano, lanzó loas y vivas al presidente López Obrador desde Coatepec.
En un acto de entrega de tarjetas del programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, el Ejecutivo Estatal resaltó las bondades y los beneficios de la política asistencialista del mandatario nacional, al señalar que con más de 60 mil millones de pesos directamente a la entidad, se beneficia miles de familias verdaderamente necesitadas.
García Jiménez afirmó: “En Veracruz, los programas sociales del presidente Andrés Manuel López Obrador significan una derrama económica superior a los 60 mil millones de pesos −la mitad del presupuesto total del estado en un año−, dinero que hoy llega al bolsillo de la gente y no se queda en la estructura gubernamental.
Y es que nos guste o no, después de Carlos Salinas de Gortari y su visión del Desarrollo Social a través de su programa insignia Solidaridad, ningún otro dignatario había podido transformar la política pública de manera directa.
Todos los subsecuentes se colgaron de la misma medalla, cambiándole solo el nombre al programa.
Recordemos que fue precisamente con López Obrador, que comenzó en México el pago de la pensión universal adultos mayores, algo que nos guste o no, ha resultado beneficioso para millones de mexicanas y mexicanos.
A la par, el Ejecutivo Estatal afirmó que, con la llegada de los Bancos del Bienestar, el presidente pretende acercar la infraestructura para que las familias cuenten con el respaldo y aval de una institución del Estado.
Plausible resulta observar, cómo el mandatario veracruzano pudo levantarse airoso de tan frontal intento de descarrilar su administración, sobre todo, cuando dentro de su equipo de colaboradores cuenta con uno que simplemente lo oscurece todo con su simple presencia.
Esperemos que, a partir de ahora, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez comience a hacer más evidente y efectivo los resultados del trabajo de Gobierno, sobre todo por el bien de Veracruz.